Expertos, líderes políticos y organizaciones internacionales se reúnen hoy en esta Madrid en una cumbre sobre el cumplimiento de los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), establecidos en 2000 para ser alcanzados en 2015.
La Reunión de Alto Nivel sobre Hambre, Seguridad Alimentaria y Nutrición, será clausurada por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y por el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy. Al encuentro asistirán responsables de 17 agencias de Naciones Unidas y dirigentes políticos de distintos países de Europa, Africa y América Latina.
La cita fue convocada con vista a imprimir un impulso final para conseguir esas metas a mil días del plazo de su vencimiento y cuando varias de ellas ya se dan por inalcanzables.
Los ocho retos generales buscan erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer y reducir la mortalidad infantil en dos tercios entre 1990 y 2015.
También mejorar la salud materna y combatir el VIH-sida, el paludismo y otras enfermedades, avanzar en la defensa del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Ante la perspectiva de los casi seguros incumplimientos de los ODM, la ONU ya diseñó una denominada Agenda Post-2015, dirigida a promover el desarrollo sostenible, sin plazos concretos.
El objetivo de la cita es intentar lograr un compromiso estratégico y político por parte de los participantes para dar apoyo, aumentar la atención y liderar asuntos relacionados con el hambre, la seguridad alimentaria y la nutrición dentro de las negociaciones de la Agenda Post-2015.
Según el secretario general de Cooperación Internacional para el Desarrollo de España, Gonzalo Robles, ese compromiso se plasmará en un "documento rector", que se pondrá a disposición de Ban Ki-moon, quien lo incluirá en un informe que presentará en el mes de septiembre.
"Es un buen documento y está bastante consensuado", aseguró Robles, tras subrayar que no se ha dejado nada a la improvisación.
Adelantó que el texto pone el énfasis en el desarrollo de la mediana y pequeña agricultura, el acceso al agua, en la política de género y en la gobernanza en el medio rural y agrícola.
Luego de valorar que los ODM lograron reducir en siete puntos la tasa de hambre en el mundo, Robles reconoció que "no podemos estar satisfechos", pues aún hay 868 millones de personas en el planeta que sufren inseguridad alimentaria y desnutrición.
La cita fue convocada con vista a imprimir un impulso final para conseguir esas metas a mil días del plazo de su vencimiento y cuando varias de ellas ya se dan por inalcanzables.
Los ocho retos generales buscan erradicar la pobreza extrema y el hambre, lograr la enseñanza primaria universal, promover la igualdad entre los géneros y la autonomía de la mujer y reducir la mortalidad infantil en dos tercios entre 1990 y 2015.
También mejorar la salud materna y combatir el VIH-sida, el paludismo y otras enfermedades, avanzar en la defensa del medio ambiente y fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Ante la perspectiva de los casi seguros incumplimientos de los ODM, la ONU ya diseñó una denominada Agenda Post-2015, dirigida a promover el desarrollo sostenible, sin plazos concretos.
El objetivo de la cita es intentar lograr un compromiso estratégico y político por parte de los participantes para dar apoyo, aumentar la atención y liderar asuntos relacionados con el hambre, la seguridad alimentaria y la nutrición dentro de las negociaciones de la Agenda Post-2015.
Según el secretario general de Cooperación Internacional para el Desarrollo de España, Gonzalo Robles, ese compromiso se plasmará en un "documento rector", que se pondrá a disposición de Ban Ki-moon, quien lo incluirá en un informe que presentará en el mes de septiembre.
"Es un buen documento y está bastante consensuado", aseguró Robles, tras subrayar que no se ha dejado nada a la improvisación.
Adelantó que el texto pone el énfasis en el desarrollo de la mediana y pequeña agricultura, el acceso al agua, en la política de género y en la gobernanza en el medio rural y agrícola.
Luego de valorar que los ODM lograron reducir en siete puntos la tasa de hambre en el mundo, Robles reconoció que "no podemos estar satisfechos", pues aún hay 868 millones de personas en el planeta que sufren inseguridad alimentaria y desnutrición.
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